¡Regresaron las mejengas!
- Director general comentó que fue un día especial, porque el deporte es fundamental en la armonía y cohesión entre un grupo de trabajo profesional.
Por fin llegó la tan esperada inauguración de la cancha de futbol frente al edificio Henry Wallace. Quien estuvo presente en la actividad lo recordará como un momento memorable para la comunidad CATIE.
¡Y qué mejor manera de celebrarlo que con un torneo interno cuadrangular que cumplió en emociones y compañerismo!
Entre risas, abrazos, goles y jugadas polémicas (porque de eso hubo muchísimo) estudiantes, funcionarios, colegas y personas amigas se unieron a este evento deportivo.
¿La particularidad?
La regla de oro fue la conformación de equipos mixtos, donde el talento y la destreza no conocen género. Con 8 hombres y 3 mujeres por equipo, rompimos barreras y demostramos que en la cancha, todas y todos somos uno.
El propósito fue más allá de la competencia. Sin duda que el espíritu que alentó las mejengas fue fortalecer lazos, construir puentes y fomentar una cultura de unidad a través del deporte.
Desde el sudor en la frente hasta las risas compartidas en cada gol, sabemos que esta experiencia quedará grabada en nuestra memoria como un tesoro invaluable de camaradería y compañerismo. Sin olvidar el maravilloso día soleado que fue el mejor escenario para la práctica del futbol.
Participaron en esta ocasión un equipo conformado por Estudiantes CATIE, otro del equipo de seguridad y servicios generales, otro del Resto del Mundo en el cual participó el director general, Luis Pocasangre y finalmente el equipo que se llevó el primer lugar, conformado por la Escuela y Colegio CATIE.
El director general comentó que fue un día especial, porque el deporte es fundamental en la armonía y cohesión entre un grupo de trabajo profesional. “Como decían los griegos, mente sana en cuerpo sano y yo soy creyente de esa filosofía de vida. Queremos que las personas colaboradoras corran, sudan y disfruten”, dijo.
Por su parte, ASOCATIE apoyó e instó a la participación de toda la comunidad CATIE para que se sumaran a la actividad que con mucho esmero se organizó. Por esa razón, se pusieron una flor en el ojal al traer café, refrescos y deliciosas opciones de comida que acompañaron la jornada futbolística.
¡Que pronto vuelva a sonar el silbato y empiece un nuevo torneo!