Unidad de Acción Climática
La sociedad humana se encuentra ante una encrucijada y enfrenta un futuro cada vez más incierto si no se ponen en marcha acciones concretas urgentes para enfrentar los múltiples y crecientes desafíos del cambio global y la nueva era del Antropoceno.
Datos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) muestran que las emisiones de gases de efecto invernadero continúan aumentando en la atmósfera a niveles que llevarán a la Tierra a sobrepasar múltiples límites de funcionamiento planetario. Por ejemplo, los modelos de circulación global y sus predicciones climáticas para las próximas décadas presagian un aumento dramático en la intensidad y frecuencia de eventos extremos (sequías, huracanes, incendios), combinado con un potencial aumento del nivel medio del mar, la conversión de ecosistemas tropicales lluviosos y nubosos a condiciones más secas o hasta desérticas, entre otros.
Los impactos negativos de esta combinación de cambios planetarios se intensifican y potencian con acciones humanas de menor escala, como la deforestación, la degradación de los bosques y el colapso de la biodiversidad, la contaminación ambiental y el uso irracional del agua, por mencionar algunos. En conjunto, implican grandes desafíos a la persistencia de nuestros sistemas agropecuarios, alimentarios y el funcionamiento de la sociedad en general.
En este contexto, en el CATIE enfrentamos el desafío de la acción climática de forma transversal y transdisciplinaria en todo nuestro quehacer, al generar y difundir conocimiento, promover la investigación y la experimentación, y el desarrollo de tecnologías, mecanismos y herramientas innovadoras que integran y trascienden las tradicionales respuestas de mitigación y adaptación al cambio climático. Consideramos las demandas de múltiples audiencias y escenarios de todo América Latina y el mundo, integrando la gran gama de ecosistemas naturales y productivos, desde los marino-costeros hasta los de alta montaña.
Nuestro enfoque
Buena parte de nuestro quehacer se enfoca en desarrollar y promover soluciones basadas en la naturaleza, tanto para reducir los impactos del clima como para mitigar las emisiones de carbono, al tiempo que combatimos la pérdida de biodiversidad, la degradación de tierras, la reducción de los servicios de los ecosistemas, y promovemos el fortalecimiento de la seguridad alimentaria, la restauración ecológica de los paisajes y el bienestar socioeconómico de nuestra sociedad.
Además, potenciamos nuestro trabajo a través de robustas redes internacionales de práctica, organizaciones de financiamiento climático y asistencia técnica internacional (Banco Mundial, BID, diversas instancias de las Naciones Unidas, USAID, CIRAD, EUROCLIMA y NORAD, entre muchos otros), gobiernos nacionales y locales, y la robusta Red Latinoamericana de Bosques Modelo, que son sólidas plataformas de gobernanza de los recursos naturales en todo América Latina y el Caribe.
Trabajamos a partir de la promoción de acciones basadas en ciencia y tecnología de última generación y conocimiento robusto y obtenido mediante monitoreo de largo plazo en múltiples condiciones ambientales y productivas. Por ejemplo, GEOCATIE, nuestro ecosistema digital inteligente, es una infraestructura de datos geoespaciales a nivel nacional e internacional que conecta a las personas, los datos y la tecnología, y ofrece geoservicios en tiempo real, además de datos biofísicos, socioeconómicos, político-administrativos, clima actual y futuro, servicios ecosistémicos, ambiente humano y cambio global.
Contiene información geoespacial con datos que se comparten bajo la filosofía de los datos abiertos (Open Data), los cuales pueden ser utilizados, reutilizados y redistribuidos libremente por cualquier persona alrededor del mundo. A través de GEOCATIE se tiene enlaces directos y acceso a plataformas con herramientas de datos abiertos como Living Atlas Mundial, Google Earth Engine, WordClim, NASA Earth Science y Climate Engine, entre otros. Esto permite combinar datos, análisis y tecnología para la toma de decisiones en tiempo real hacia la construcción de un planeta más sostenible.
Capital humano
El recurso humano de la Unidad de Acción Climática está conformado por un amplio equipo profesionales especializados y con décadas de experiencia global en diversas tecnologías y áreas del conocimiento humano, que incluyen Ambiente y Desarrollo (ecología, restauración y biodiversidad, conservación y silvicultura de bosques, gobernanza forestal y sociología, economistas ambientales, negocios sostenibles e inclusivos), Tecnologías de la Información (ingenieros y científicos de datos, expertos en sensores remotos, big data, inteligencia artificial y machine learning, computación en la nube, sistemas de monitoreo de los recursos naturales), Tecnólogos (pilotos de aeronaves no tripuladas -RPAS-, analistas en Sistemas de Información Geográfica -SIG-, UX/XC -experiencia de usuario o de cliente-), entre otros.
Grandes hitos
Dada su gran trayectoria profesional, nuestro equipo humano se ha destacado internacionalmente por su desempeño académico, asesoría política y liderazgo en procesos político-institucionales en todo América Latina. Entre otros grandes logros se puede destacar la participación de uno de nuestros expertos como Autor Líder del IPCC, el desarrollo de un paquete metodológico (toolbox) para identificar Sinergias entre Mitigación y Adaptación al cambio climático (SAM), la consolidación y liderazgo de la Red Latinoamericana de Bosques Modelo –activa ya por dos décadas–, frecuentes eventos de capacitación estratégica, cursos y diplomados (algunos con más de 35 ediciones anuales), el apoyo técnico y fortalecimiento de capacidades para la formulación de Estrategias Nacionales de REDD+ y el desarrollo de sus sistemas asociados de medición, reporte y verificación (MRV) en más de una docena de países de Latinoamérica, modelado atmosférico y bioclimático de gran escala, un centenar de artículos científicos, series técnicas, capítulos y libros, manuales metodológicos y decenas de proyectos diseñados y ejecutados.
Contacto
Pablo Imbach, Ph.D
Historia de Éxito UAC: Carbono Azul
El carbono azul se refiere al carbono acumulado en el suelo, biomasa viviente y no viviente de los manglares, marismas y pastos marinos. Nuestro liderazgo en el tema inició en el 2011 con el primer estudio desarrollado en toda la región, realizado por el Dr. Miguel Cifuentes-Jara. A partir de ese trabajo, somos miembro permanente del Grupo de Trabajo Científico de la Iniciativa Internacional de Carbono Azul, que busca integrar dentro de las métricas internacionales y nacionales los aportes de estos ecosistemas a la acción climática en las zonas marino-costeras, y reconocer la necesidad de proteger estos valiosos ecosistemas, tanto por su altísimo potencial para la mitigación del cambio climático como por su diverso e innegable rol en proveer un sinnúmero de servicios ecosistémicos y contribuir así a la resiliencia y el fortalecimiento de la capacidad adaptativa y de los medios de vida de miles de personas que residen en nuestras costas.
También somos miembro del International Blue Carbon Partnership, una red de gobiernos, entidades de cooperación técnica internacional y donantes dedicados a promover las nociones del carbono azul globalmente. Además, este liderazgo internacional permitió que nuestro experto líder de carbono azul del CATIE se destacara como Autor Líder del Informe Especial del IPCC para el Océano y la Criósfera.
Nuestra filosofía de trabajo en este tema fomenta el desarrollo de políticas e instrumentos financieros asociados con el carbono azul que estén firmemente basados en ciencia robusta. A lo largo de esta última década, en el CATIE hemos trabajado con socios nacionales y los gobiernos de Honduras, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Colombia y República Dominicana, con particular énfasis en los ecosistemas de manglar. Así, nuestra asistencia técnica parte del reconocimiento e inclusión de estos importantes ecosistemas en las políticas públicas, para elevar su nivel de protección e integrar para su gestión mecanismos novedosos de conservación, financiamiento e involucramiento de las comunidades que dependen de ellos.
Costa Rica, Panamá, Colombia y República Dominicana reconocieron los importantes avances científicos y técnicos facilitados y promovidos por el CATIE en la materia, e incluyeron en el 2020 metas de adaptación, conservación, manejo sostenible y restauración de manglares, dentro de sus respectivas Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC). Bajo este contexto, actualmente seguirán fortaleciendo los procedimientos técnicos y marcos políticos para la integración del carbono azul dentro de los inventarios nacionales de gases de efecto de invernadero y la línea base nacional bajo el marco internacional de la CMNUCC. En este sentido, actualmente desarrollamos proyectos de asistencia técnica, investigación, facilitación política y rehabilitación ecológica de manglares en Costa Rica y República Dominicana.